Remarks
| Joaquín Corcuera y Ángel Alegría son dos de las personas que acuden hoy domingo a Lakunza para asistir a la primera asamblea de la Asociación de Campaneros de Navarra.
Las campanas son el whasap del medievo. Sus tañidos servían para comunicar el fallecimiento de un vecino, un incendio o la celebración de una boda. Las campanas tienen voz propia y, como tal, un lenguaje que esta asociación tiene como objetivo preservar. Luchan, junto a otras asociaciones, para que la Unesco las reconozca que son patrimonio inmaterial de la humanidad. |
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