| Descripción |
La torre de la Catedral de Zamora es un hermoso ejemplar románico, con tres plantas en su interior. No obstante solamente la primera, de bóveda de cañón, está cubierta de sillería mientras que la gran sala de campanas está dividida en dos por una reciente reposición del suelo de madera ubicado entre aquello que llamamos primer y segundo piso.
En el primer piso, de cuatro vanos, están las dos campanas mayores que son fijas, mientras que en el segundo, de doble vano por lado y por tanto ocho ventanas, hay cuatro campanas medianas, que fueron de volteo y ahora están inmovilizadas aunque conservan sus yugos de madera originales y de extraordinario interés.
Entre el segundo y el tercero hay una pequeña galería, perfectamente accesible, para llegar a la parte superior de la sala, con tres vanos por lado y por tanto doce en total. Hay tres ocupados por antiguas campanas de volteo, con yugo de hierro de CABRILLO, y que estuvieron mecanizadas con motores continuos, aunque también están inmovilizadas. Hay también una muestra o esfera de reloj, junto con dos campanillas de cuartos, todos ellos desconectados y fuera de uso. |
---|
Protección |
Bien: Catedral de Zamora
Comunidad Autónoma: C. A. Castilla y León
Provincia: Zamora
Municipio: Zamora
Categoría: Monumento
Código: (R. I.) - 51 - 0000060 - 00000
Registro: (R. I.) REGISTRO BIC INMUEBLES: Código definitivo
Fecha de Declaración: 05-09-1889
Fecha Boletín Declaración: 18-09-1889
Fuente: Ministerio de Cultura (2008) |
---|
Graffitti |
A ambos lados de la "Golondrina" hay un par de grafitos incisos en la masa tierna del mortero. A la derecha dice "Con las fuerzas / invisibles / de una mano / protectora / fue suvida esta / Campana / al destino que oi / la tocan"
A la izquierda dice "El dia 17 de diciembre de 1927 / se subia esta campana / estaba en la torre del rreloj / que se derribo para dejar / al descubierto la / cupula rromanica / oriental / el dia 28 de Enero / de 1928 quedo / definitivamente colocada / por Francisco Serrano / de Madrid"
Encima del arco de acceso a la primera sala pone, inciso en la piedra "Jose / Garcia / Año de / I856"
En la sala segunda, entre las dos "Sermoneras" hay diversos grafitos pintados con grasa en la piedra del muro, apenas visibles y de momento indescifrables. |
---|
Estado actual |
La torre de las campanas de la Catedral de Zamora ha sufrido una de las más agresivas e inútiles actuaciones, desde el punto de vista patrimonial, a pesar de tratarse de una actuación arquitectónica atrevida e innovadora.
Si la finalidad de un campanario es convertirse en lugar protegido contra las aves y a resguardo de las inclemencias climáticas, el propósito sólo se ha conseguido parcialmente, ya que a pesar de los cristales y otras protecciones, la sala principal de campanas está sucia de excrementos y de plumas de aves.
Pero si una torre es, sobre todo, un instrumento musical que busca la mixtura sonora, y la conjunción de las campanas, la actuación ha fallado estrepitosamente: tras las seis campanas mayores se han dispuesto sendas puertas acristaladas, muy próximas a las campanas, que evitan la entrada de las aves a la sala, pero al mismo tiempo impiden que los sonidos de las campanas se junten. Incluso, uno de los vidrios se encuentra tan pegado a su campana, que no es posible abrir la puerta sin romperlo. Por supuesto estos vidrios impiden todo movimiento de las campanas, e incluso cualquier repique manual.
La protección no sólo es inútil, desde una perspectiva acústica; es nefasta para la conservación de las campanas ya que las aves, resguardadas del viento por el cristal trasero, hacen sus nidos sobre las campanas depositando, en algunos casos, más de un palmo de excrementos sobre el bronce.
Sin embargo, las campanas pequeñas, inaccesibles tras una rejilla de madera calada, firmemente atornillada a la fábrica, dejan pasar las plumas y otra suciedad a la sala de campanas, convertida en un amplio - y resguardado - estercolero. |
---|
Acústica, afinación de les campanas |
La ubicación de cristales tras las campanas de la primera y segunda planta impiden que los sonidos se juntes y se extiendan en todas direcciones. De hecho, la sala común de campanas, la que tiene en el plano inferior ocho vanos y doce en el superior, cuenta con una bóveda apuntada, pensada para mezclar y repartir sonidos, ahora impedido por la ubicación de puertas de cristal, que no sólo impiden la entrada de aves a la torre, sino que crea magníficos lugares para la nidificación y también para las deposiciones.
Debe recuperarse el espacio común sonoro de las campanas más agudas, precisamente por ello ubicadas en la parte alta, mientras que, del mismo modo, debe permitirse la conjunción sonora de las dos mayores, inmóviles y ubicadas, como se debe acústicamente, en la parte inferior. |
---|
Palomas y otras plagas |
La ubicación de puertas correderas de cristales tras las campanas, ha creado micro espacios protegidos para las aves, que han convertido los bronces en masas de excrementos, que afectan la conservación de las instalaciones así como la sonoridad del conjunto, aparte de impedir en la mayor parte de los casos la documentación de las campanas. Incluso en una de ellas dificulta la apertura de la puerta, mientras que en otra impide el movimiento de la misma, negando el acceso al bronce, a su conservación y mantenimiento. |
---|
Campanas |
El conjunto de campanas de la Catedral es uno de los más singulares de todas las Catedrales de España. También es uno de los peor conservados. Hay cuatro campanas con epigrafía gótica, probablemente del XVI. Hay otras cuatro campanas del XVII, entre ellas la grandiosa Golondrina, la única romana del conjunto. De los tres siglos siguientes hay una de cada: del XVIII, del XIX y de principios del XX.
Sin embargo tanto la rehabilitación arquitectónica, con fantasiosas instalaciones de vidrios, que impiden el conjunto sonoro y propician la suciedad hasta límites insospechables, como la mecanización, que no reproduce los toques tradicionales e impide absolutamente los toques manuales, privan a este conjunto, de los más valiosos, de la mayoría de sus valores materiales e inmateriales.
CALVETE HERNÁNDEZ (1991) que como es habitual en él copia información recibida de la propia catedral sin citar la fuente diceExisten 12 campanas en la Catedral de Zamora, todas ellas con nombres populares. Una llamada la María y dos Cimbalillos. Año 1749. La famosa Bomba, construida en Palencia en 1908. Pesa 200 arrobas y 9 su badajo. Dos campanas llamadas las Gallegas; una de ellas pertenece al siglo XIII y la otra el año 1826. Otra bomba llamada la Golondrina. Año 1669. Pesa 4.000 Kgs. y tiene un vuelo de 23 cms. Hay otras dos campanas para dar las horas y los cuartos del reloj del año 1632 y, por fin, otras dos llamadas Sermoneras del año 1749.
Sin embargo nosotros solamente hemos encontrado once, como se ha dicho, las mismas que documentaron ALONSO PONGA y SÁNCHEZ DEL BARRIO en su trabajo sobre las Campanas de las Catedrales de Castilla y León. No es improbable que la "María" y "la Bomba" sean la misma campana, y por tanto aquella a la que hemos atribuido el nombre de María tuviese otra denominación tradicional.
Hay también una campana de señales, que se encuentra en las cubiertas, y cuya cadena llega hasta la sacristía, que no pudimos localizar y por tanto documentar. Quizás esta fuera la duodécima campana.
Hay expuestas, igualmente un conjunto de varias campanillas de mano, de las producidas por los flamencos en el siglo XVI y XVII, que en otros lugares como Francia se encuentran protegidas individualmente como Bienes de Interés Cultural, pero que tampoco pudieron ser documentadas en profundidad. |
---|
Toques tradicionales de campanas |
Imaginamos que los toques tradicionales, como es habitual en Castilla, se basaban en repiques de más o menos campanas, para los toques de oración y de coro diarios, y que solamente una campana voltearía, quizás incluso se balancearía nada más, para los toques diarios.
El volteo de una o dos campanas iría marcando fiestas cada vez más importantes, y probablemente el toque de gran fiesta consistiría en el repique rápido de las pequeñas, el volteo de las medianas con el contrapunto de las dos mayores fijas.
Lamentablemente la memoria oral de los últimos que tocaron las campanas, entre los que cabe agradecer la aportación del sacristán, se limita a recordar el volteo generalizado para fiestas, sin otros matices. |
---|
Toques actuales de campanas |
Los toques actuales son un lejano recuerdo de los tradicionales. A las limitaciones acústicas y de movimiento, se une una limitada mecanización, que no reproduce los toques históricos, ha modificado la sonoridad original e impide totalmente los posibles toques manuales.
Así no hay toque de cuartos, y la de las horas solamente toca un golpe a la media y las horas con repetición.
No hay toques de oración, y para la misa diaria se tocan dos campanas al mal llamado "volteo simulado", es decir dos golpes y un silencio, durante cinco minutos antes de la hora. Este toque parece improbable en la lógica tradicional, para una señal cotidiana. |
---|
Toques propuestos de campanas |
Deben programarse por tanto nuevos toques de campanas, relacionados con las maneras tradicionales (y no imitadas) de toque. En general estamos hablando de unos toques de oración a lo largo del día (mañana, mediodía y tarde, un toque de cuartos y de horas preferentemente durante las 24 horas, pero realizando los cuartos con campanas menores, y unos diversos toques según la celebración y el acto. De ningún modo debe tocarse las horas dobles, esto es con repetición.
Por lo general un toque de coro más sencillo para los días de diario, otro para los domingos, otro para los domingos de Pascua y Navidad, otro para las Fiestas (en el sentido litúrgico de la palabra, que corresponden a las antiguas Segundas Clases) otro para las Solemnidades (antiguas fiestas de Primera Clase) y el toque general para las Solemnidades mayores, por decirlo de algún modo, esto es, sin pretender acotarlo, Pascua, Navidad, Corpus Christi, y la Inmaculada.
Del mismo modo deben programarse toques de difuntos y todos aquellos que la Catedral necesite, de manera que queden grabados en el ordenador, sin que se intervenga en su composición, de manera que solamente pulsando el toque correspondiente éste se interprete de manera automática y completa.
Las dos campanas grandes se tocarán mediante el badajo, pero con un mecanismo que se pueda desconectar para tocar a la manera tradicional, es decir no sólo repicando sino girando dentro de la boca para producir una especie de continuo sonoro.
Las campanas de volteo podrán hacerlo, pero también repicar, según toques y circunstancias. Así como la Golondrina, antigua campana del reloj, podrá participar en los toques, como viene haciendo desde antiguo, las dos pequeñas de los cuartos deben utilizarse exclusivamente para tal fin. |
---|
Actuaciones |
Hay una reciente intervención arquitectónica, que ha despojado a la torre de la práctica totalidad de valores patrimoniales inmateriales (sonoridad, toques tradicionales, accesibilidad, conservación, conservación respetuosa de las tradiciones, funcionamiento del reloj). |
---|
Actuaciones urgentes |
Hay varios electromazos mal regulados, que podrían romper las campanas en poco tiempo, y que deben ponerse a su altura o bien desconectarse, como se indica en las correspondientes campanas. |
---|
Propuestas |
La propuesta de restauración pasa por la recuperación del instrumento sonoro tradicional, formado por la torre, las campanas y los toques. Esta conservación debe unirse a una protección efectiva contra las aves que tenga en cuenta que estas campanas son extremadamente valiosas, ya que conforman uno de los conjuntos más antiguos y coherentes de las Catedrales de España.
Para recuperar la sonoridad del conjunto deben quitarse todas las ventanas de cristal, de modo que la torre sea un espacio sonoro único, en dos niveles: las dos campanas mayores y el resto. También deben restaurarse todos los yugos de madera, recordando que restaurar es mantener los valores originales, sustituyendo únicamente aquellos elementos necesarios por seguridad, pero manteniendo la forma y la función. Del mismo modo hay que reponer los yugos de madera, fijos o de volteo, según las campanas, para recuperar la sonoridad y evitar la transmisión de frecuencias y vibraciones a la fábrica de la torre.
Vista la ausencia regular de campaneros, así como la proliferación de aves, y teniendo en cuenta que debe mantenerse inexcusablemente el tipo de toques (volteo o fijas, según corresponda) probablemente sea necesario retranquear las campanas, incluso las mayores, para que puedan tocar, sin estar limitadas por una rejilla, de material resistente a la intemperie y a las aves, transparente a la vista y al sonido, que proponemos para cada uno de los vanos.
La campana llamada "la bomba", que está rajada por mala conservación (badajo demasiado grande y que percutió demasiado bajo) debe restaurarse por soldadura, no tanto por el interés objetivo de la campana (precisamente la más moderna del conjunto) sino por el valor añadido de una campana centenaria (en junio de 2008 cumple los 100 años) y que forma parte importante del imaginario colectivo, aunque desde hace años permanece muda a causa de su rotura.
Las campanas deben limpiarse, por dentro y por fuera, manteniendo unos grafitos históricos de la "Golondrina", no por motivos estéticos sino por recuperar la sonoridad original, ahora muy dañada y reducida por las espesas capas de suciedad que cubren el conjunto.
Igualmente deben dotarse de mecanismos que reproduzcan los toques tradicionales, como el balanceo parando la campana hacia arriba o el volteo mediante soga, que denotan las instalaciones existentes, aunque esas técnicas complejas seguramente desaparecieron de la memoria colectiva y más aún de la práctica hace lo menos cincuenta años. Estos mecanismos deben reproducir los toques tradicionales y no impedir los toques manuales, bajo ningún concepto.
El reloj, que es otro de los elementos singulares, ha sido mutilado en gran parte y difícilmente podría ser puesto en marcha, al haber desaparecido numerosos elementos auxiliares, como el pozo para las pesas, imprescindibles para su funcionamiento. No obstante, la mejor conservación para una maquinaria tan singular, consiste en dejarlo en el lugar actual, sin ceder a ninguna tentación de "bajarlo al museo", donde acaban, en la inmensa mayoría de los casos, convertidos en chatarra.
Creemos que, dada la entidad monumental de la torre, lo más conveniente sería no dotarla de muestra o esfera, bastando con el toque regular de los cuartos y las horas, sin repetición, de día y de noche. |
---|
AutorCALVETE HERNÁNDEZ, Pascual (1991) ALONSO PONGA, José Luis; SÁNCHEZ DEL BARRIO, Antonio (00-07-1998) ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc (13-09-2005) |
|