AMBEL Fundidor de campanas cántabro que residió y murió en la villa
El Ayuntamiento de Ambel dedicó, el pasado 20 de enero, un homenaje a Pablo del Campo Alvarado, fundidor de campanas procedente de Cantabria que residió y murió en esta villa de la comarca. El acto, muy emotivo, tuvo lugar en la casa de cultura del municipio, y al mismo asistieron las nietas del homenajeado, Gloria y Tere Villa del Campo, que descubrieron una placa dedicada a su abuelo del que destacaron la labor social que ejerció a través de las campanas con las que en otros tiempos se informaba de los acontecimientos, como de las defunciones y las horas. "Es una lástima, es algo que se está perdiendo".
Pablo del Campo Alvarado fue un fundidor de campanas que residio en el villa. Nació en Castillo en 1871 y murió en Ambel en 1951. La primera vez que se trasladó a trabajar a esta zona fue a Magallón, y estando allí Ambel contrató sus servicios. Contrajo matrimonio con la hija de los señores donde estaba alojado y se quedó. Trabajó en varias localidades de Zaragoza, así como de Navarra, Castilla, Cataluña y Rioja.
"En Ambel siempre hemos estado orgullos de nuestras campanas y siempre las utilizamos como elemento distintivo de nuestra localidad", señalaron fuentes del ayuntamiento.
EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
(07-03-2008)