Detalle de la campana perdida del balneario de los Baños del Carmen. Sur
En cuestión de pocas semanas, ha pasado de estar perdida a ser catalogada como una pieza artística protegida. La última sesión de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta se ha hecho eco de las informaciones publicadas por SUR a principios de mayo, acerca del hallazgo de una campana que en su día estuvo colocada en el balneario de Málaga, con diversas funciones y emplazamientos a lo largo de su historia.
«El bien mueble hallado es una campana de bronce que posee la siguiente inscripción en su superficie: 'Fundición de C. Linares Madrid Carabanchel Bajo'. Justo debajo de esta hay otra que circunda la campana y que reza 'Nuestra Señora del Carmen. Año de 1919'», cita textualmente el acta.
El documento recoge lo ya adelantado por este periódico, en cuanto a la historia de este bien, ligada a la de los Baños del Carmen desde su fundación, pues aparece en una de las fotografías realizadas por Mateu SA en los años 20 y que se conservan en la Biblioteca Virtual de la Provincia de Málaga, en la que se ve colgada entre las columnas del lado derecho de la pérgola de entrada, «pudiendo usarse como campana inaugural de la temporada de baños de mar».
Posteriormente, se documenta en una fotografía de los años 50 que fue localizada por el historiador, profesor de la Universidad de Málaga (UMA) y colaborador de SUR, Víctor Heredia, en la que aparece situada encima de la cubierta del pórtico de entrada a los Baños, formando parte de una veleta.
«Tras consultar a dicho historiador acerca de la nueva posición y la funcionalidad que podría tener la campana, ya que se podía accionar desde abajo mediante una cuerda o cadena, no hay registros documentales más allá del recuerdo que puedan afirmar la teoría de que pudiese tener alguna relación con el paso del tranvía, que estaba vinculado al Parque Balneario mediante la venta de billetes combinados de viaje y baño».
Finalmente, entre 1995 y 1996 el empleado más veterano y actual responsable de mantenimiento de la concesión, Manuel Fernández, debido a la inseguridad en la zona por los intentos de robo y la presencia de personas ajenas a la instalación, desmontó la campana de su ubicación y la dejó en su oficina; para trasladarla tiempo después a un almacén de los anteriores concesionarios, donde ha sido encontrada recientemente.
Técnicos de Cultura cursaron una visita el pasado 23 de mayo, poco después de la publicación del artículo, en la que se comprobó que la campana está actualmente guardada en los almacenes del restaurante y «el estado de conservación es bastante bueno».
Por tanto, la pieza que ya ha sido catalogada oficialmente bajo el título de «campana de bronce de 1919», debido a su historia, ligada desde su origen al balneario y a su actividad etnológica, se considera que debe ser incluida como «bien mueble adscrito a la protección de Bien de Interés Cultural (BIC), propuesta para el Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen».
«Es lógico que se proteja, porque los Baños del Carmen no son solamente el espacio físico sino todos los elementos muebles con los que ha sido decorado, procedentes de diferentes lugares como antiguos conventos, o por compras, como el caso de la campana, que se fueron añadiendo», afirma el historiador Víctor Heredia. «Me parece importante que la protección no sólo corresponda al inmueble, sino también a todo lo que se vaya recuperando, como ha ocurrido con algunas piezas arqueológicas que se han encontrado en la arena o esta misma campana, con la historia que trae».
«Los Baños del Carmen es un lugar físico y de la memoria, pero también se compone de otros elementos patrimoniales que hablan de su historia y que se relacionan con lugares muy distantes, como ocurre con las piezas que parece que eran del convento de La Merced; o esta misma campana que viene de la fundición de Carabanchel». «La mera intención de dotar al balneario de esos detalles que iban más allá de su enclave privilegiado también es digno de protección», concluye.
«Guardado entre algodones». Así es como ha quedado el antiguo llamador de bronce bajo la custodia de los socios de la concesión, custodiado dentro del inmueble, aunque, de momento, no está expuesto al público. «Ahora, Cultura nos tiene que decir dónde, cómo y cuándo ponerla, de momento la tenemos guardada porque la responsabilidad viene a nosotros», dice José Luis Ramos, socio del restaurante.
«Ellos tienen que determinar cómo la tenemos que cuidar, pero lo suyo es que siga aquí, en su sitio, no en un museo», añade. «Hablaremos con Cultura para que nos digan qué hacemos con ella y haremos lo que nos indiquen, pero queremos ponerla en valor».
El plan de los socios, a la espera de que la Junta lo autorice, es organizar una fiesta el próximo 18 de julio para conmemorar el 105 aniversario de la fundación de este espacio emblemático de Málaga. «Queremos que Cultura nos permita poner la campana y tocarla, aunque luego la guardemos otra vez; es un símbolo del balneario y esperamos que nos dejen».
Por lo demás, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha dado un paso más en la protección del balneario, tras aprobar el informe sobre el resultado del proceso de información pública. Por tanto, sigue adelante la propuesta de inscripción del Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC), con tipología de Lugar de Interés Etnológico.
Las alegaciones de la asociación de vecinos de Pedregalejo fueron rechazadas al considerar que no había lugar a sus reclamaciones en ese procedimiento administrativo. En cambio, sí se han tenido en cuenta algunas de las propuestas del astillero Nereo. Se desestimó la relativa a la protección jurídica patrimonial de la actividad etnológica de la carpintería de ribera, «ya que no ha lugar en este procedimiento administrativo, pudiendo ser objeto de análisis y valoración en el futuro procedimiento que se inicie al efecto».
Pero el escrito de la empresa ha dado pie a la modificación de la instrucción particular número 3, que quedó redactada en los siguientes términos: «Se considera la zona este del BIC (interior al mismo), que linda con callejón Perejil y primeras edificaciones del barrio de Pedregalejo, como espacio susceptible de ser utilizado para la realización y el desarrollo de la actividad etnológica de carpintería de ribera en las playas de Pedregalejo».
Y ello, continúa, «con el fin de garantizar la viabilidad del citado patrimonio cultural inmaterial, sin perjuicio de su coexistencia con otros usos de carácter deportivo, recreativo, lúdico... Acordes a la naturaleza y tradición histórica del Balneario del Carmen, y cuya implantación y materialización requerirá la previa autorización de la consejería competente en materia de patrimonio histórico».
En consecuencia, también se ha modificado la instrucción particular número 1, con el fin de armonizar su texto con la anterior, y que queda redactada en los siguientes términos: «Propiciar el uso público lúdico-recreativo del BIC, potenciando su permeabilidad peatonal y accesible, tanto a través de la entrada histórica al recinto a través de la portada noroeste (edificio de taquillas), como a través de la franja litoral del barrio de Pedregalejo y de su fachada norte hacia la calle Bolivia, donde deberá compatibilizarse con el mantenimiento y restauración de la tapia histórica que lo separa de dicha calle».
LILLO, Ignacio
Diario Sur (03-07-2023)
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