RIVERA, Javier - Una escuela de campaneros en Quiroga

Una escuela de campaneros en Quiroga

Dos jóvenes aprenden a tocar las campanas en la parroquia quiroguesa de A Ermida, por iniciativa del sacerdote Jesús Río Ramilo, con la intención de asegurar el relevo generacional


Iván y Antonio, con el campanero veterano que les enseña - Autor: EL PROGRESO

El párroco de Santa María de A Ermida en Quiroga, decidió poner en marcha una escuela de campaneros ante la necesidad de encontrar personas que tengan nociones del oficio y presten su servicio el día de la fiesta de la Virgen de Os Remedios, que se celebra este fin de semana. "Os máis vellos, que son os que saben, van morrendo e sen iniciativas como esta os máis novos non se animan a tomar o relevo", afirma Jesús Río Ramilo, el sacerdote impulsor de la iniciativa.

Coincidiendo con la novena de Os Remedios, previa a su coronación canónica, programada para el lunes, Jesús Río habló con los jóvenes que acuden a catequesis y dos de ellos decidieron aprender a tocar la campana con la persona encargada de esta tarea. "Veñen coas súas nais, que acuden á novena, e un cuarto de hora antes do oficio relixioso ensaian coas campás", precisa el cura. "Aos nenos sempre lles gustaron os instrumentos que fan ruído, así que tratei de involucralos no proxecto", agrega.

Antiguamente, el sonido de las campanas estaba omnipresente y constituía uno de los elementos más importantes del paisaje sonoro de las aldeas. La llegada de la electricidad y de las nuevas tecnologías "relegou estes toques a un papel secundario e, pouco a pouco, os campaneiros van desaparecendo", dice Río. En A Ermida, como en otros núcleos de la zona, todavía quedan algunas personas que tocan. "Aquí temos un home que sempre axuda, pero nos últimos anos xurdiron problemas para repicar, un labor para o que se necesita máis dunha persoa e non dabamos atopado xente", manifiesta.


Iván, en uno de los ensayos a campanero - Autor: EL PROGRESO

El párroco espera que su idea facilite el relevo generacional y asegure el futuro del oficio en el lugar. "Quedan poucas persoas que toque no Val e son maiores aos que lles custa subir as escaleiras dos campanarios", comenta.

El sacerdote no contempla la electrificación del campanario de A Ermida como una opción. "Nunca será o mesmo o toque mecánico que pode ofrecer hoxe a técnica, que nos permite programar a campá con teléfono móbil, que o toque manual, moito máis humano", afirma. Por algo ese toque de campanas español forma parte desde el año 2022 de la lista representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, recuerda Jesús Río.

Un lenguaje con diferencias de un lugar a otro

La presencia de la campana en la vida rural fue una constante. Más allá de la llamada a los oficios religiosos, su tañido constituía un sutil lenguaje que antaño servía para avisar a los fieles tanto del peligro de una tormenta como de un fallecimiento. Jesús Río subraya que los pocos campaneros que quedan "non sempre tocan igual, dependendo das costumes do lugar. Hai sitios onde o son é diferente nun enterro dependendo de se morreu un home ou unha muller".

El párroco de A Ermida comenta que, frente a las diferentes variables del lenguaje cuando se tocan de las campanas, el sistema electrónico "é sempre uniforme. Pode que o seu son roce a perfección, pero carece de singularidade". Jesús Río Ramilo define las campañas como "instrumentos musicais que nos queren dicir algo cun son que sempre resulta máis bonito da man do home que se o fai un programa informático".

RIVERA, Javier

El Progreso (05-09-2024)

  • Santa María da Ermida - QUIROGA: Campanas, campaneros y toques
  • QUIROGA: Campanas, campaneros y toques
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    Actualización: 13-11-2024

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