A sus casi 82 años, Ramón Montero Bao aún habla con nostalgia del lenguaje de las campanas. Tras pasarle el cargo a su hijo, Ramón es ahora el campanero retirado de Bastavales, en el Concello de Brión. El campanario de Bastavales siempre fue de los más importantes y mencionados. Tal y como recuerda Ramón «del falaba Rosalía de Castro nos seus poemas».
Con 16 años trabajó como aserrador en una fábrica de Os Ánxeles. Durante la Guerra Civil fue trompeta, corneta y cabo de trompeta. Luego abrió una barbería hasta que cumplió los 65 años. Ahora, prefiere el sosiego y la tranquilidad que le proporcionan el campo y sus cinco ovejas.
Ramón se crió siempre en el ambiente de la iglesia y fue así como aprendió a tocar las campanas. «Cando tiña 15 años fun sacristán durante seis meses e aí aprendino todo. Cobraba corenta pesos ao ano e prendía as velas dos sete altares. Hoxe son eléctricas».
Se acuerda perfectamente de que si ardía el monte «había que tocar, pero agora iso xa non se fai. Ao contrario. Este ano deixouse queimar todo».
Fue la dedicación que más le apasionó, pero ahora dice que es tiempo de disfrutar del campo con su mujer.
LA VOZ DE GALICIA
La Voz de Galicia (12-01-2007)
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