La campana del Santo Rostro vuelve a sonar en la catedral de Jaén. Y todo gracias a la intermediación de la cofradía de la Buena Muerte, que al tener su sede canónica en la Santa Iglesia Catedral, afirma que les «duele este templo de Jaén de manera especial». Fue en los años cincuenta cuando se documenta la última oportunidad de escuchar los toques de esta campana y, desde entonces, los jienenses habían perdido la oportunidad de disfrutar de este patrimonio cultural de la capital.
Gracias a la buena disposición de la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía, en sólo cinco meses se ha efectuado el pago a la hermandad de una subvención que ha permitido restaurar la citada campana.
Ramón Guixá, hermano mayor de la Buena Muerte, afirma que la restauración de la campana del Santo Rostro, así como de otras campanas y elementos del patrimonio en mal estado de conservación, es una preocupación de todos los hermanos del colectivo cofrade y, por ello, en una reunión informal de tipo cultural con diversos representantes institucionales, aprovecharon para solicitar una ayuda para este fin.
El viernes por la noche volvió a su lugar original, en un horario un tanto intempestivo debido a la necesidad de cortar la circulación para ser trasladada por un vehículo especial hasta la Catedral.
Allí la esperaban una comisión de miembros del cabildo catedralicio y de la cofradía de la Buena Muerte. «Nosotros sólo queremos aparecer en esta consecución como meros intermediarios gracias a la situación que se nos ha presentado, aunque no descartamos volver a solicitar una subvención con el mismo fin», señaló Guixá.
RAMIRO, Belén
Ideal (Jaén) (14/01/2007)
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