La ciudad de Peñíscola posee dentro de sus muros dos torres que corresponden una al templo parroquial y otra al santuario de Ntra. Sra. de la Ermita, conocida popularmente por la Ermitana, patrona de la población 1. Por su parte, la basílica del castillo sabemos que poseyó en otro tiempo alguna campana 2.
La pequeña torre del templo parroquial es una sobria fábrica realizada entre 1862 y 1866 por el arquitecto castellonense Vicente Martí y Salazar 3 en estilo académico 4, cuyo campanil se eleva a 17'5 m. sobre el nivel del suelo y ocupa un cuadrado de 3'8 m. de lado.
Esta torre conserva cuatro campanas, que son las siguientes:
Nos han llegado algunas referencias documentales respecto a las campanas que poseyó esta torre en el pasado. Así, sabemos de la existencia de un reloj que hay que suponer ligado a la torre y sus campanas, para cuyo cuidado los jurados de Peñíscola consignaron en 1611 cierta cantidad, y que en 1666 a su cargo se encontraba Luis Tena, con un estipendio de 7 libras anuales 6.
Por los mismos años, y con motivo de la muerte del rey Felipe IV se organizaron solemnes funerales: "En 17 de Septiembre de 1665, murió la Magestad de Felipe IV rey de España, hiciéronle funerales en esta parroquial de Peñíscola los días 4 y 5 de Noviembre. El día tres avisaron a los jurados, justicia, mayordomo y al reverendo clero para que se hicieran los funerales para el día siguiente: dichos señores y clero manifestaron que los harían. Después los jurados que eran Francisco Bayarri y Gaspar Escollano, justicia, Francisco Martí y mayordomo Gabriel Martí, fueron a la abadía para que el cura párroco Dr. D. Bautista Fraile hiciera tocar las campanas, las que se tocaron este día tres, a la oración de la noche, primeramente el sacristán dio dieciocho toques de campana fuertes y después tres toques apagados repitiendo los dieciocho, haciéndose lo mismo al toque de almas. El día cuatro a la oración de la mañana se tocaron las campanas como en la noche antes, repitiéndolos al medio día y a las dos de la tarde para las vísperas, a esta hora además se dobló con la campana pequeña y acabados los toques, el reverendo clero compuesto por el Dr. D. Bautista Fraile... subieron al coro en donde se cantaron vísperas con la solemnidad que el caso requería y al "Magnificat", se incensó el altar mayor y dando vueltas los curas alrededor del túmulo, en sus cantos nombraban la persona del rey. Tocaron las campanas y se cantaron maitines y laudes de difuntos, doblando las campanas a los laudes, al "Benedictus" no se incensó... El día cinco y segundo de los funerales, a la oración de la mañana, se repitieron los toques, haciéndolo igualmente a las ocho de la misma para celebrar los aniversarios... Concluidas las misas predicó el fraile Antonio Esteller de este convento 7 y después se cantaron cuatro letanías y cuatro responsos, al llegar a estos últimos se incensó, y mientras duró este acto se doblaron las campanas, lo cual se hizo al principio de cada misa..." 8.
Del siglo XVIII tenemos la referencia de una campana María: " en 10 de febrero de 1753 se bendijo la campana mediana de la parroquia que por haberse roto se hizo nueva: la bendijo el cura Mauricio Doménech, asistiendo todo el clero; fueron padrinos el Mariscal de Campo D. José Sentmanat y Oms, Gobernador y Corregidor de la ciudad y su consorte doña María Manuela Copóns y la pusieron el nombre de María" 9.
Una última, y un tanto contradictoria noticia - tengamos presente que restan dos campanas del siglo XVII - poseemos referente a esta torre y campanas. Con motivo de la guerra de la Independencia, la ciudad de Peñíscola, como plaza fuerte, sufrió un atroz bombardeo en 1812 que arrasó gran parte de la población (cayeron más de 6000 balas de cañón). Ante ello, "y rotas las ocho campanas que entre sus dos torres tenían y desaparecido casi todo su metal, el Ayuntamiento elevó a su Mag. Fernando VII la siguiente petición:
La ciudad de Peñíscola en el reino de Valencia:
A. L. R. P. de V. M. con el más alto respeto expone: Que con la desolación general de los edificios de esta Ciudad, han sido rotas y despedazadas sus campanas, al término que no ha quedado una para llamar al pueblo al Santuario, y existiendo en esta plaza, dos cañones de bronce inutilizados, a V. M. rendidamente, suplican se sirva concederlos para transformándolos en campanas para la parroquial Iglesia, expidiendo para su entrega las oportunas órdenes a la comandancia de artillería. Gracia que esperan conseguir del piadoso corazón de V. M. - Peñíscola 19 de febrero 1815.
En 1817 S. M. concedió la anterior gracia en vista de haber sido rotas con motivo de los sitios las ocho campanas que antes tenía la torre de la Ermitana y de la parroquia. De dichos dos cañones, calibre 16, se hicieron dos campanas" 10.
Por su parte, la torre de la iglesia de la Ermitana, situada al fondo de una plaza junto al castillo, forma parte de una fábrica elevada entre 1708 y 1714 a instancias del gobernador militar y mecenas Sancho de Echevarría, como agradecimiento a la protección mariana durante el sitio de la plaza acontecido en la guerra de Sucesión.
Dicha torre eleva su campanil a 13,5 m. respecto al suelo del templo (exteriormente aparece junto con el frontis mucho más realzada al ubicarse al fondo de una escenográfica escalinata; de igual modo es de destacar la unidad que, tanto por los sillares, como por el estilo, se advierte en el conjunto de la fachada). El cuerpo de campanas es de planta cuadrada, de 4 m. de lado, en los que se abren los correspondientes vanos por cara. Es de destacar que en este cuerpo, para facilitar la labor del bolteo de las campanas 11, se encuentra un pequeño andador de ladrillo - 60 cm. de anchura por otros tantos de altura - en dos de sus lados.
Las campanas que encontramos hoy en dicha torre son las siguientes:
A principios de siglo esta torre poseía tres campanas, "una de ellas de feliz recordación, pues procede de uno de los cañones que los vecinos de Peñíscola tomaron al enemigo en la guerra de Sucesión, en la salida que hicieron el día 21 de abril de 1706" 13
En consecuencia, tanto por las noticias documentales referentes a fundición de campanas a partir de cañones (tengamos siempre presente la consideración de Peñíscola como plaza militar de primer orden, hecho que condiciona la vida de sus habitantes), noticias que la unen con el caso de la Basílica de Santa María la Mayor de Morella 14, como por la presencia de campanas de los siglos XVII, XIX y XX, la convierten en un interesante exponente de nuestras poblaciones de fecunda historia.
Notas
ITURAT GARCÍA, Joaquín (prevere)
"Notícies" del Gremi de Campaners Valencians nº 8 (1997)
© ITURAT GARCÍA, Joaquín (1997) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 10-10-2024 |