Nuestro pueblo de Chella está presidido por el campanario de la Iglesia de la Virgen de Gracia.
Siendo una parte tan importante de nuestro patrimonio chellino hemos creído conveniente hacer una recopilación de datos sobre las campanas que vigilan desde las alturas a nuestro pueblo y que nos han acompañado y acompañan en muchos momentos cruciales de nuestras vidas. Tanto en la felicidad como en el dolor sus repiques y vibraciones han formado parte de nuestro sentimiento.
La iglesia es el corazón, el centro emocional y el alma de nuestra gente. Todos podemos ser más o menos creyentes o practicantes de la vida espiritual o religiosa, pero ello no es óbice para que todos sintamos muy dentro de nosotros el amor a esta construcción, muchos de nosotros allí hemos sido bautizados, hemos tomado la primera comunión o nos hemos casado, y allí se han dado el adiós a muchos de nuestros seres queridos y finalmente nos dará nuestra postrera despedida, en definitiva allí tenemos nuestro origen y nuestro destino. En todos estos momentos ellas han estado siempre repicando según el sentimiento, unas veces vibrantes y como saltando de alegría, contagiando a todo el mundo de su exultante felicidad, otras más melancólicas y como resignadas dando fe de algún fallecimiento, y otras nerviosas y excitadas cuándo han tenido que avisarnos de hechos poco agradables como algún incendio.
Según cuentas las crónicas, la Iglesia de Chella fue terminada en el siglo XVIII, en torno al 1763, aunque el campanario se finalizó en 1898, con la esbeltez que ahora contemplamos, es nuestra torre “Nuestra Señora de Gracia“. Por su situación podemos imaginar como era el pueblo por entonces. Desde el rio y la Fuente, desde el agua en definitiva, se fueron esparciendo las casas por la ladera de la montaña, quizás como protección, y en la parte inferior, por lo tanto en el centro de entonces, la plaza con la iglesia. Desde ahí fue expandiéndose el pueblo hacia el sur, por la calle Nueva. Véanse al respecto los excelentes trabajos de Marita Granero y Javier Costa en el apartado Publicaciones de esta misma web. Desde entonces ahí está como pináculo espiritual de los chellinos, traspasando el tiempo y la historia, siendo parte indivisible de nuestra vida.
Gracias a la gentileza de d. Marcos Buigues y la página oficial “dels campaners de la Catedral de Valencia” (campaners.com), hemos podido recopilar de ella datos y fotos interesantes sobre las campanas de nuestra torre soberana, y que para muchos serán sin duda un descubrimiento relevante, ahora sabremos sus nombres y su descripción, desde ahora serán un poco más nuestras compañeras, nuestras viejas amigas.
Cuando en los años sesenta se nos enseñaba geografía en la escuela, se nos decía: ponerse mirando a Bolbaite, extender los brazos en cruz. Pues bien: el norte sería Bolbaite, el sur la espalda, o sea Anna. Nuestro brazo derecho señalaría el este, por dónde sale sol, el Montot y nuestro brazo izquierdo señalaría el oeste, por dónde se pone el sol, la Sotarraña. Así pues tenemos:
El conjunto es una maquinaria mecánica de reloj de Manclús, famosa industria valenciana de fabricación de campanas y relojes de torres de iglesias.
PONCE, José Luis
Fayos.org - La web no oficial de Chella (09/06/2006)
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