‘N’Aloi’,campana mayor de La Seu,aguarda al Corpus para su único balanceo del año
La decana de las campanas de La Seu, N'Aloi, está a punto de romper su letargo de 364 días. Dentro de dos domingos sus 4.632 kilos se balancearán por primera y única vez a lo largo del presente año. El tañido de badajo inundará el colofón del Diumenge del Corpus para sumirse después en un largo silencio.
Ocho esforzados hombres, por lo general la colla de picapreders de La Seu, son los privilegiados en dar voz a esta monumental fundición de 1592, que junto a otras ocho campanas menores, preside lo alto del campanario catedralicio. Esa mañana nadie tiene acceso al ático de las campanas. Las ocho maromas bajan por una trampilla y se amarran desde un nivel inferior (ver foto pequeña).
Menos complicación exige el uso ordinario de la campana. Un simple martilleo, que no su repican marca las horas de cada día y el momento en el que el canónigo consagra las ofrendas durante la misa conventual de nueve. Antoni Ximelis, escolá de La Seu, atienda las palabras del oficiante para que consagración y toque suenen al unísono.
Nueve campanas
Un simple interruptor simplifica hoy el oficio que en tiempos anteriores a la electrificación obligaba al campanero a permanecer durante horas en la torre recuerda Ximelis para accionar manualmente las llamadas litúrgicas.
N'Aloi, N'Antónia, Na Mitja, Na Tércia, En Picarol, Na Bárbara, Na Nova, Na Matinas y Na Prima. Es el nombre de las nueve hermanas que ponen el punto celestial al gótico de La Seu. Su son, a menudo inadvertido o confundido con el de otras parroquias, tiene perfectamente definidos usos y servicios gracias a su electrificación.
El repicar deN'Aloi es el único que sigue fiel al sistema manual. No en vano sus contados honores escapan a cualquier pevisión, a saber: la muerte y nombramiento del Bisbe y del Papa.
Repiques y tañidos
Toc de misa conventual
N'Aloi se encarga de rematar la consagración de las ofrendas en la misa de nueve de La Seu. Treses clafits secos que apenas inmutan a sus 4 toneladas de metal macizo.
Tañido fúnebre
Bárbara, tiene según los entendidos uno de los sonidos más bellos de La Seu. Datada del siglo XVI incorpora detalles ornamentales únicos como las sargantanes que escalan su parábola. Suena con motivo de funerales.
Na Matines
Como su nombre indica su repicar esta ligado a la nit de matines.
Llamadas a misa
No es el caso de Ciutat, pero en muchos pueblos de la Isla se sigue avisando a la feligresía a golpe de badajo. Uno de los códigos más habituales es el de los tres toques. El primero (media hora antes), un repicara 15 minutos y la última llamada a cinco minutos.
Aviso de incendio
Los usos de estos instrumentos no se limitan al ámbito litúrgico. En pueblos como Del, recuerda Mossén Miralles, se tiraba de la cuerda para avisara los vecinos de emergencias como incendios.
Paisaje sonoro. Cort y Sta Eulália repican al mediodía
Antoni Ximelis tiene un oído único para discernir no sólo las campanas de La Seu sino las de las torres circundantes con las que comparten protagonismo las alturas de Ciutat. A modo de ejemplo nos comenta el paisaje sonoro que cualquier mediodía se puede escuchar en el centro de Palma. El reloj de Cort, en Fiquereta, suena a las11: 45 horas, a los poco minutos le llega al turno a las vecinas campanas de Santa Eulália anunciando la misa de las 12:00.
El último en sonar es N'Aloi partiendo en dos la jornada. Una música que se repite durante años, siglos quizás, y que el tiempo digital ha sumido en el olvido.