El Ángelus consiste, como en la mayor parte de los lugares documentados, con tres simples golpes de la campana mayor, con el intervalo, que se escucha parcialmente, marcado por el rezo de la oración.
Los toques de Caspe fueron los únicos documentados que se tocaban exclusivamente desde el propio templo, sin subir a la torre. No obstante este toque era habitualmente tocado desde el propio templo, y no por el campanero, sino por el sacristán, al alba, al mediodía y al atardecer.
Toque grabado con el patrocinio del Ministerio de Cultura (1983), Diputación General de Aragón (1984), UNESCO (1984)
