Ejecución de las Campanas

Paso a paso, capa a capa, en el espacioso rincón de su taller, la mano del artesano va trabajando el barro y el cáñamo para definir fielmente el "alma" de la futura campana.

Precisas plantillas - celosamente guardadas - definirán la silueta, mientras el fuego, alimentado constantemente con madera de nuestros bosques, endurece el material que servirá de soporte - macho - y contención del metal para crear la forma deseada.

Una hermosa campana ante cuyos sones se han despertado en el paso de los tiempos las más variadas emociones.

Desenvestido

Tirando de los soportes llamados "gatos" izamos la capa que nos permitirá posteriormente extraer la camisa cuyo espacio ocupará el bronce que definirá la campana.

Lentamente, el fuego, en un ritual mil veces repetido, irá doblegando todas las propiedades del metal para permitir al artesano crear las más bellas piezas.z/p>

Campana fundida

Acabó el proceso de fundición. El maestro campanero ha de comprobar que el tono y la sonoridad de la campana son los exactos.