El párroco de Santa Bárbara, Ernesto Sanchís, explicó que los trabajos de restauración del campanario durarán ocho meses y contarán con un presupuesto de 24 millones de pesetas, de los cuales nueve han sido aportados por la Diputación de Valencia y el resto por el Ayuntamiento de Piles y por la propia iglesia.
Las obras afectarán, principalmente, a la parte alta del campanario, que es la más deteriorada, «donde las cornisas y la cerámica de los pilares se están desmoronando», asegura el párroco.
Del campanario, que tiene una altura de 32 metros, se han desprendido en los Últimos años cascotes que han caído a la vía pÚblica, debido al mal estado de la torre y a los dos movimientos sísmicos registrados en la zona en las Últimas décadas.
También se restaurarán dos de las tres campanas que posee la parroquia, las llamadas Santa Bárbara y Santa María, mientras que la tercera, de nombre San Felipe Neri, se fundirá y será sustituida por otra nueva que llevará el mismo nombre, informaron fuentes del Arzobispado de Valencia.
A estas tres campanas se les incorporará una cuarta, que también entrará en funcionamiento cuando finalicen las obras de restauración. Las intervenciones en las campanas consistirán en los cambios del dispositivo eléctrico, de los motores, de los badajos y de los yugos metálicos, que serán sustituidos por otros de madera para facilitar el volteo y mejorar la sonoridad. Ernesto Sanchís afirmó que tras las obras volverán a sonar las campanas en Piles, que llevaban cinco años sin hacerlo «para evitar que su resonancia erosionara más al campanario».
La torre del campanario de Piles presenta una decoración Única en Valencia, ya que en sus cuatro caras hay una pechina con un relieve que simboliza el sol y que sustituye a los tradicionales relojes que albergan este tipo de construcciones en la provincia de Valencia.
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