CASTRESANA, Elixane - La iglesia de San Vicente pierde sus campanas frontales durante dos meses
La iglesia de San Vicente pierde sus campanas frontales durante dos meses
Viajarán a Palencia, donde se examinará su estado además de sustituir los yugos que impiden su volteo
Momento en que era descolgada una de las tres campanas de la fachada principal
bilbao. Las tres campanas mayores situadas en el frente de la iglesia de San Vicente Mártir de Jardines de Albia no sonarán esta Semana Santa. Ayer fueron retiradas para su traslado a Palencia, donde serán reparadas "durante dos meses", según confirmó Ignacio Quintana, responsable de la empresa del mismo nombre.
En el taller sustituirán los deteriorados yugos de metal "que les impiden realizar toques de volteo por otros de roble "que devolverán la sonoridad original". Además, se someterá a las campanas a un exhaustivo 'chequeo' que incluirá "la limpieza con microesfera de vidrio" para que a su regreso vuelvan a repicar "como en siglos pasados", tal y como aseguraron desde la propia parroquia. En total, el lavado de cara costará en torno a 20.000 euros.
Tres operarios se encargaron de descolgarlas por espacio de cuatro horas desde las nueve de mañana en una operación que requirió la ayuda de una grúa y obligó a acordonar la plaza de San Vicente y la entrada a la iglesia. No en vano, las campanas pesan "400, 1.100 y 1.200 kilos respectivamente sin contar el yugo, que supone un 25% más", añadieron desde la empresa.
Una vez en Palencia compartirán espacio con de la catedral de Cádiz que también pone a punto Campanas Quintana. La empresa acumula "300 años de experiencia" en estas labores y se ha desplazado a territorio vizcaino en innumerables ocasiones, la última para instalar las campanas de la iglesia de Santa María Josefa de Miribilla, inaugurada el pasado mes de noviembre.
Hasta que se complete la restauración, aquí se quedan otras cuatro, dos ubicadas en cada uno de los laterales del templo. Con el paso del tiempo su importancia se ha ido reduciendo "debido al efecto de la contaminación acústica y otros factores", eso sí, " con la excepción de las grandes ocasiones".
Una de ellas era el toque a Gloria de la Vigilia de Pascua en el que el protagonismo recaía sobre las campanas ausentes. Ahora en la iglesia debaten "si tocar sólo con las que hay o dejar todo en silencio".
