Una parte de los trabajos de restauración podría ser ejecutada tras la Semana Santa, para no afectar ni organizativa ni visualmente a los desfiles
La demora de la aportación municipal de 300.000 euros a la restauración exterior de la Iglesia de Santa María de Gracia y la asunción de MC Cartagena de que eso mantendrá el templo en obras durante la Semana Santa han permitido conocer la evolución de los trabajos, con una novedad que puede modificar el resultado final y, quizás, prolongar algo el acabado de los aspectos menos importantes. La eliminación del mortero superficial de la fachada principal ha permitido sacar a la luz el ladrillo que hay debajo y que, según las fuentes consultadas, da al templo una fisonomía parecida a la de la portada de la calle del Carmen.
El trabajo realizado por los arqueólogos y los albañiles del equipo de intervención, a las órdenes del arquitecto Juan de Dios de la Hoz, ha llevado a reconsiderar la idea original de recubrirlo de nuevo y barajar la posibilidad de dejarlo al aire. Esa modificación podría llevar a una prolongación de la actuación, que nada tendría que ver, en principio, con el retraso de la asignación municipal, como sostiene MC. El proyecto original tenía un plazo de ejecución de cinco meses, de los que quedarían poco más de tres, es decir, el tiempo justo para acabar antes de Semana Santa. Pero desde la Administración local aseguraron que no hay ningún riesgo de que los desfiles se vean empañados por la presencia de andamios o de otros obstáculos. Si el cambio en el proyecto supone alargar los trabajos, habrá un parón y un desmantelamiento de los equipos de obra para que no interfieran con las fiestas. Todo ello para que nada moleste el paso del Cristo Socorro ante el pórtico, el Viernes de Dolores.
El proyecto de recuperación forma parte del plan director iniciado en el año 2002, y que apenas ha tenido continuidad en la última década por falta de subvenciones. En octubre, sin embargo, el Obispado, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento decidieron retomarlo y entre los tres invertirán 1.080.000 euros. La liberación de los fondos municipales, el pasado día 19, completa la financiación.
Entre tanto, los albañiles de la empresa Restauralia trabajan en la construcción de un nuevo campanario, «una de las zonas más sensibles y que ha sufrido desprendimientos», según comentó recientemente el vicario episcopal, José Abellán. Por ello, las tres campanas fueron descolgadas y puestas a buen recaudo. Fue un proceso muy meticuloso, ya que están protegidas al ser un Bien de Interés Cultural (BIC).
Durante estos cinco meses, De la Hoz es el encargado de dirigir a «un grupo de más de cincuenta profesionales», entre arqueólogos, carpinteros, arquitectos y albañiles.
El equipo de restauración trabaja con los mismos materiales con los que está construida la fachada: cal, ladrillo, piedra y madera. Entre sus tareas está acabar con los desconchones, las ventanas rotas y la maleza, tanto en la fachada principal como en el lateral de esta edificación del siglo XVIII. La investigación de la fachada ha puesto al descubierto cuatro hornacinas en la fachada de piedra que se considera conservar a la vista.
RIBELLES, Eduardo
La Verdad (26-12-2018)
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