La campana de la Berenguela fue bajada en 1989 para su sustitución por una nueva.
Rondaba la década de 1990 cuando la Torre del Reloj sufriría un gran cambio en lo que concierne a uno de sus componentes principales: su campana. Fue en 1989 cuando esta torre de la Catedral experimentó una renovación, pues en este año la campana de la Berenguela fue bajada para su sustitución por otra nueva.
Esta, también conocida como “campana mayor”, era la que marcaba las horas y mientras que la original hasta aquel momento “había sido fundida en 1729 por Güemes Sampedro”, según señala Constenla, la réplica no se colocó hasta “febrero de 1990 y fue obra de Eijsbouts, fundida en Holanda”. El cambio se vio motivado debido a un agrietamiento que sufrió la campana a causa de la humedad. Aunque el cambio no fue muy notorio, las pequeñas diferencias radicaron en aspectos como su peso y tamaño. Si bien la original pesaba en torno a 9.600 kg y medía 2,15 m, la nueva pesaba sobre 6.500 kg.
EL CORREO GALLEGO
(25-08-2022)
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