La grúa descuelga, ayer, una de las campanas de los Santos Juanes.
Una grúa de gran tonelaje fue necesaria para descolgar, desde la torre campanario de la parroquia de los Santos Juanes, las campanas Maria y Pere que serán restauradas en los talleres de la empresa Electrorecamps SL. La primera pesa 356 kilos, y el Pere 750 kilos. Una y otra fueron fundidas por el taller de los hermanos Roses, de Silla, en el año 1942.
“El campanario de los Santos Juanes alberga seis campanas, todas fabricadas después de la guerra, excepto la que se denomina El Borrego que es de 1738. La restauración es un acierto pues todas están muy sucias debido a la cantidad de excrementos de paloma que hay sobre ellas”, señala Francesc Llop, presidente del Gremi de Campaners de València.
Actualmente quedan cuatro campanas por restaurar. “Si descontamos la Maria y el Pere, restan el Rafelet, Joanet, Roc y Joanot que también tendrán que pasar por el proceso de restauración”, añade Francesc Llop.
Los trabajos de limpieza de las dos campanas comprende también la incorporación de nuevos yugos de madera, de acuerdo con la antigua costumbre de los artesanos valencianos.
“Los yugos de madera originales se retiraron cuando se electrificaron las campanas; cambio que provocó la perdida de los toques tradicionales y la imposibilidad de poder tocarlas a mano. Con este trabajo se recupera la tradición de las campanas valencianas”, añade el presidente del Gremi de Campaners de València.
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