Iglesia de Santa María de Amurrio.
Durante siglos, las campanas de las iglesias y catedrales han sido las encargadas de dar la hora a las poblaciones y de avisar de misas, nacimientos, bodas, funerales, alarmas y fiestas varias. Sin embargo, los tiempos han cambiado y lo que para unos es un patrimonio cultural para otros supone una molestia insoportable que, en los últimos años, se ha convertido en objeto de denuncia, al amparo de las normas sobre contaminación acústica y ruido ambiental.
Pues bien, esta especie de guerra contra las históricas damas de bronce ha llegado a salpicar esta semana a la localidad de Amurrio. Único municipio de Euskadi que cuenta con una asociación de campaneros y que tiene bajo su custodia alas 31 tañedoras de la villa. Y es que un vecino, residente en las cercanías de la iglesia parroquial de Santa María, ha presentado una queja al Ayuntamiento en la que protesta por las molestias que le ocasiona la sintonía que emite a diario el carillón de la torre de este templo a las 12.00 y 19.00 horas.
Se trata de un ave maría al mediodía y de una canción vasca por la tarde, que cambia cada día. "No toca más y la gente está contenta. De todas formas, vamos a hablar con el afectado para ver qué quiere exactamente, ya que en la queja nos insta a atender las recomendaciones de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que marca un máximo de duración de los toques de tres minutos, y el carillón de Amurrio no llega a ese periodo", explicó a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el portavoz de la asociación de campaneros local, José Luis Albizua.
Circular italiana
Dos-tres minutos máximo
En concreto, la circular citada por el firmante de la queja fue emitida por la CEI en mayo de 2002 y en ella ordena que la duración del son de las campanas para anunciar las celebraciones litúrgicas no debe superar los dos minutos en los días laborales y los tres minutos en los festivos, y que no deben tocarse las campanas antes de las 7.00 horas ni después de las 22.00 horas.
Sin embargo, Albizua no comprende por qué el titular de la queja no se ha basado en normas "más cercanas", al tiempo que asegura que "antes de decir nada nadie, ya nosotros en diciembre decidimos eliminar los sonidos nocturnos del reloj del Ayuntamiento" para evitar molestias a los residentes y por acuerdo con los vecinos de San José, desde las doce de la noche hasta las ocho de la mañana tampoco se toca la campana de su parroquia.
Aunque la queja no hace referencia a los toques del reloj de la torre de Santa María, la asociación de campaneros amurriarra ha anunciado que en los próximos días "vamos a proceder a quitar las repeticiones, de manera que de noche sólo avise con un toque del cambio de hora aunque sean las doce".
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