| Localización | Sala de campanas |
|---|---|
| Diámetro (en cm) | 31 |
| Altura del bronce | 27 |
| Borde | 3 |
| Peso aproximado (en kilos) | 17 |
| Año fundición | 1895 |
| Descripción | Nos encontramos ante una campana de escasa calidad, tal vez obra de algún fundidor no especializado. De hecho, el vaso de bronce fue fundido sin decoración ni inscripción alguna, más allá de dos pronunciados cordones, poco coherentes con la tradición campanera contemporánea. Solamente fundida y enfriada la campana, en el bronce fueron incisas la fecha de fundición, el "AИO 1895", y dos parcas cruces, una de ellas apenas silueteada con un estarcido de puntos. |
| tercio (T) | (Cordón) |
| Medio (M) |
(00) (Cruz sobre pedestal incisa) (06) (Cruz sobre pedestal incisa a puntos) (Cordón) |
| Medio pie (MP) | (00) "AИO 1895" |
| Toques actuales de campanas | En completo desuso. |
| Yugo | Yugo de madera original con restos de almagra. |
| Estado original | Los primeros datos de que disponemos sobre la campana proceden de ciertas fotografías del campanario de Bescós, pueblo –ahora deshabitado– del mismo valle de la Garcipollera. Estos documentos gráficos muestran la campana en el ventanal inferior izquierdo de la torre, al lado de otra, dedicada a San Bartolomé (Ballesteros, 1865), hoy integrada en la colección museográfica del Museo Diocesano de Jaca. Sin embargo, con los datos obtenidos, resulta difícil precisar que el campanario de Bescós hubiera sido, realmente, el lugar para el que fue fundida la campana en 1895. Si bien, los accidentales ventanucos donde se habían integrado estas dos campanas conducen a sugerir que, a su vez, las campanas procedieran –en conjunto o dispersas– de algún otro campanario de la Garcipollera, valle despoblado paulatinamente durante el siglo pasado. |
| Estado actual | La campana se encuentra arrinconada, juntos a otros objetos abandonados, en el habitáculo superior de la torre. Tal vez, el instrumento llegó a Iguácel con el propósito de sustituir a la antigua campana de la ermita, que había sido hurtada –y que tras su hallazgo vuelve a ocupar su ventanal–. Nada sabemos, sin embargo, sobre los posibles usos que en su nueva ubicación se le pudieron dar. En cualquier caso, su largo abandono, primero en su campanario de origen y más tarde aquí, ha degradado el yugo, al punto de soltársele uno de sus tirantes; y, desde luego, ha cubierto la pieza de una espesa capa de suciedad. |
| Valoración | Campana interesante. Puede refundirse en caso de rotura tras su documentación. |
Autores de la documentación
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| Editor de la ficha | SARRIÓ ANDRÉS, Pau M. |
| Actualización | 14-03-2025 |
| 10 Fotos | |
