| Fecha de construcción |
1762-1765 |
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Arquitecto |
Martín de Beratúa (Abadiano, Vizcaya) y sus hijos Manuel y Sebastián. |
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Descripción |
Es la tercera torre que ha tenido la catedral. La actual se comenzó a construir el 23 de mayo de 1762 y debió terminarse a finales de 1765. Está formada por tres cuerpos superpuestos y es menos alta que el primer proyecto. Mide 243 pies, o sea 69 metros de altura con una base de 9 metros por lado.
La torre es un edificio exento de la Catedral, a cuyo pie se encuentra la vivienda del campanero, y tiene en la parte trasera un pequeño huerto. |
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Protección |
Bien: Iglesia Catedral del Salvador y de Santa María
Comunidad Autónoma: C. A. La Rioja
Provincia: La Rioja
Municipio: Santo Domingo de la Calzada
Categoría: Monumento
Código: (R. I.) - 51 - 0000702 - 00000
Registro: (R. I.) REGISTRO BIC INMUEBLES: Código definitivo
Fecha de Declaración: 03-06-1931
Fecha Boletín Declaración: 04-06-1931
Fuente: Ministerio de Cultura (2005)
La denominación del Ministerio no coincide con la advocación del templo, formalmente "Catedral de la Santísima Trinidad". Por otra parte la torre, que constituye un inmueble separado de la Catedral, aunque ciertamente relacionado, no tiene una declaración específica como Bien de Interés Cultural, como probablemente debiera tenerla. |
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Graffitti |
Hay numerosos grafitos en la torre, algunos de campaneros. Destaca un grupo de peculiar interés, pues se trata, probablemente, de escritos de soldados del ejército francés durante la Guerra de la Independencia. Así dicen, entre otros:
- "Roger / 1810"
- "GREGOIRE labete"
- "Marcot"
- "BANONI CHASEUR" (esto es BANONI cazador)
- "Jose"
- "BOHIN / H"
- ...
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Estado actual |
La intervención realizada en las campanas, muy bien realizada desde un punto de vista técnico, plantea sin embargo graves cuestiones desde una perspectiva de restauración, esto es de conservación de los elementos originales de un conjunto.
La primera pregunta es porqué no se restauraron, en aquello que fuera seguro, los yugos originales, de gran belleza y singularidad y, si no fueran seguros, porqué no se ha reproducido la forma en los nuevos yugos de madera.
La segunda, tan grave como la anterior, y que tiene unas consecuencias imprevisibles para la conservación tanto del edificio como de las campanas, es la introducción del balanceo de las campanas mayores. Debe recordarse que las campanas de volteo, más equilibradas, apenas hacen un esfuerzo lateral del 10% del peso de la campana, mientras que estas campanas, mucho más desequilibradas, ofrecen un esfuerzo mucho mayor. Por otro lado los badajos son mucho más pesados y golpean con más violencia la campana, suponiendo también un peso mayor para el que las asas badajeras no están concebidas.
En cuanto a la seguridad, se han puesto cables de acero a los badajos, innecesarios puesto que, como concepto, las cañas de material plástico no se rompen. De todos modos, si lo hiciesen, la falta de abrazaderas haría que la bola golpease por la boca, hasta romperla o bien hasta que se soltasen los cables.
Tampoco tiene justificación el cambio de lugar de las campanas, intercambiando la de la Agonía por la Prima, modificando una ubicación multisecular.
El conjunto se ha presentado como una sustitución de los campaneros. En consecuencia no hay posibilidad ni de volteo manual (las campanas mayores tienen topes en la rueda que impiden tal movimiento) y tampoco hay elementos auxiliares, como las antiguas palancas que tienen los yugos originales, para iniciar el toque. Igualmente los badajos carecen de ojales para poner cuerdas y repicar.
Tampoco tiene justificación la ubicación de la antigua campana de señales, puesta sobre soportes metálicos ya que hicieron un yugo mucho más corto que las ventanas. Menos aún se entiende que haya sido dotada de un motor de volteo continuo, que no solamente produce un toque repetitivo, sino que daña la campana e impide el control de la misma.
La instalación de unas campanas balanceadas y de las otras volteadas es absolutamente inaceptable, pues mezcla dos maneras de tocar: una binaria (el balanceo) y otra ternaria (el volteo). La solución tradicional era juntar el repique de las campanas mayores (una polirrítmia adaptada a las campanas que giran) con el volteo. Probablemente la Unción (o campana mediana) estaba fija, y el Aguijón (la mayor) podía voltear, aunque indudablemente hacía decenios que no se movía.
En consecuencia no se puede hablar de una "restauración" sino de una reparación, muy bien hecha, pero alejada de los conceptos de una restauración, como son el mantenimiento o reposición de los elementos originales, la conservación de la sonoridad y de los toques antiguos, la reproducción mediante máquinas de los toques tradicionales, y una instalación de mecanismos que no impidan los toques manuales.
Al menos el reloj histórico sigue funcionando mediante remontaje de cuerda manual, y se ha convertido a nuestro conocimiento en el único reloj "de herrero" en activo en las Catedrales de España. Ese importante valor patrimonial añadido debe justificar la conservación de su mantenimiento y su uso. |
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Acústica, afinación de les campanas |
Desde un punto de vista acústico no parece coherente que la sala de campanas carezca de techo, y que comunique directamente con el remate, espectacular, de la torre (aunque otras torres regionales presentan la misma composición interior).
Parece más oportuno cerrar esta sala, haciendo accesible la parte superior, de manera que el sonido se expanda mucho mejor hacia la población. |
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Campanas |
La Catedral de Santo Domingo de la Calzada cuenta con un importante conjunto de nueve campanas, de diversa vocación y origen.
La campana de señales, de escaso interés, antes ubicada en la cubierta del templo, y que ahora forma parte del conjunto
Las dos campanas del reloj, conectadas al mismo: una del XVI y otra del XVII, a cuyo valor intrínseco por su antigüedad se añade el hecho que sean tocadas mediante maza externa, controlada por el reloj mecánico.
Las seis campanas litúrgicas, forman un conjunto tipico de una parroquia, con dos campanas grandes romanas y varias esquilas, no correspondiente con el rango de "catedral", en el que es costumbre en la zona que posean mas campanas de forma romana para el uso liturgico.
Destaca una gótica, del mismo autor de la campana de las horas, y dos grandes campanas romanas. En total hay una del XVI, dos del XVIII, dos del XIX y una del XX. |
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Toques tradicionales de campanas |
Hay un escrito sobre los toques tradicionales, que escribieron sus descendientes en 1994 preguntando a Justino DOMIONGO ESPINOSA, el último campanero, que residía en la torre, fallecido el año 2000. En aquel momento ya estaban electrificadas las campanas, desde muchos años antes: las dos pequeñas de volteo continuo y otras cinco mediante mazo motorizado interno, ubicado de tal modo que las campanas no podían moverse y sólo repicar. Es de destacar el tamaño ligero de los badajos, con un peso en bola quizás de una cuarta parte de los actuales, lo que redundaría probablemente en la conservación de las campanas. Aún así la campana mediana, de forma romana y por tanto más fina y frágil, estaba rota y sin mecanismos de toque.
Las cuatro campanas grandes conservaban primorosos yugos de madera, cada uno de una forma, con palancas de volteo muy onduladas, que seguramente servían para tocar las campanas al menos dejándolas invertidas, hacia arriba, entre toque y toque. No es improbable que la Agonía, con uno de los más singulares yugos de madera de toda España, se voltease mediante una cuerda pasada por los a modo de cuernos que adornan la parte alta del contrapeso. Parece que esta campana tenía una polea por la que pasaba una cuerda que bajaba varios metros más abajo, mediante sendos agujeros hechos en los escalones de la maciza escalera. |
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Toques actuales de campanas |
Los toques actuales, mecanizados, se limitan al volteo de las tres campanas menores, mediante motor de impulsos, cuatro si añadimos la de señales, que voltea mediante motor continuo, y el balanceo de las cuatro mayores, sin alcanzar desde luego más allá de la horizontal (aunque anteriormente alcanzaban, al menos. la vertical, si no volteaban).
Entre otros toques se ha dispuesto que el del Ángelus se realice con la Agonías, la esquila gótica, la más antigua y valiosa, cuyo papel no parece ser éste. |
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Actuaciones |
La restauración del inmueble ha servido de excusa para la actuación sobre las campanas de la torre, sustituyendo los antiguos e históricos yugos de madera de unas o los yugos de hierro de otras por un modelo actual de madera, movidos mediante motor de impulsos, actuación realizada por CAMPANAS QUINTANA de Saldaña. |
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AutorCALVETE HERNÁNDEZ, Pascual (1991) VILA TARÍN, Vicente (07-09-1992) ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc (03-09-2005) ABAJO MONGE, Gonzalo (27-04-2011) |
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